De la piel...

Así como hay días en los que pienso "te pasaste de cabrón" por lo que hiciste, hay días en que deseo con toda mi piel tenerte cerca. El deseo es tan grande que incluso ansío verte dormir dandome la espalda, de cara a la pared. Tengo ganas de recorrer los lunares de tu pecho con un dedo y con mi boca. Quiero sentir el frío de la madrugada helando nuestro cuerpo, sentirte en mi y disfrutar de tu paciencia. Se me antoja empezar el día con un beso y desayunando juntos sin prisa.

Quiero tenerte hoy conmigo.