martes, 20 de abril de 2010

°° Dulce y tortuosa debilidad °°

Con toda la nostalgia pesándome en el corazón hace un rato te pregunte si sabías cuanto es lo que te quiero. Por qué lo hice? si 12 horas antes seria pero cordialmente te dije dejaría de comunicarme contigo, de mandar mails, de contestar mensajes y de recibir llamadas. La respuesta es sencilla: Sigues siendo mi punto de partida y regreso, lo afirmo en días como hoy en los que no tengo un lugar para esconderme. Cuando me canso de lavarme la cara y sonreír como si nada pasara siento que no hay lugar mas seguro que a tu lado, que nadie puede entenderme SOLO TÚ, que la inmensidad o pequeñez de mis problemas son NADA si tu los escuchas, sin importarme si ofreces solución o no pues de eso me encargo yo cuando la lucidez regresa a mi y empieza a pesarme la razón. En el camino de regreso a la realidad en la que no estas me ocupo y desocupo de todo lo que me llevó a recordarte y a acudir a ti, entonces me siento aún MÁS vulnerable al reconocer que eres una dulce y tortuosa debilidad que no le da espacio a la razón. La verdad no sé cuanto te quiero, es tanto lo que siento que no lo puedo medir y estoy segura que tampoco lo sabes...tu respuesta no me dejó duda: NO TE IMAGINAS CUANTO ME LO HE PREGUNTADO, NO SE CUANTO NI POR QUÉ.

Nunca dejarás de ser mi cómplice aún en la distancia y sin importar las circunstancias. TE QUIERO

...mi forma de vivir, mi principio y fin, amor, pasión, locura desatada, más eres todo y mucho más, que puedo ya decir... NADA MAS

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